En un operativo realizado por la Seccional de Investigación Criminal de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, en el municipio de Itagüí, fue capturada una mujer de 27 años, conocida como "la reina de la escopolamina". La detenida tenía una orden judicial vigente por hurto calificado y agravado en concurso homogéneo y sucesivo.

Las autoridades la vinculan con al menos ocho robos en los que utilizaba sustancias químicas, como la escopolamina, para drogar a sus víctimas, principalmente turistas extranjeros. Entre los casos más notorios están los robos a un estadounidense ya un italiano, a quienes les sustrajo pertenencias por un valor aproximado de 120 millones de pesos tras drogarlos.

De acuerdo con la investigación, el modus operandi de la capturada era altamente sofisticado. Se acercaba a turistas en el Parque Lleras, en El Poblado, donde entablaba conversaciones para ganarse su confianza. Luego los invitaba a compartir bebidas en sus alojamientos, como hoteles o apartamentos de alquiler corta. Una vez en esos lugares, aprovechaba un descubierto para drogar a las víctimas con escopolamina, y luego les robaba sus pertenencias mientras estaban inconscientes.

La mujer había estado prófuga desde 2022, cuando debía cumplir prisión domiciliaria tras ser condenada a 110 meses de cárcel por hurto calificado, porte ilegal de armas de fuego y uso de menores de edad. Según las autoridades, la detenida ha estado involucrada en este tipo de delitos desde 2017 y es considerada una de las líderes del Grupo Delincuencial Común Organizado (GDCO) "La Marina", que opera en las comunas 11, 14 y 16 de Medellín. Este grupo se especializa en hurtos mediante el uso de sustancias químicas, y los cálculos indican que generaba entre 20 y 40 mil dólares por cada operación exitosa.

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Durante una operación contra esta organización en mayo de este año, tres miembros fueron capturados, pero la mujer logró escapar, dejando atrás a su hija menor de edad, quien fue puesta bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

Tras su captura, "la reina de la escopolamina" fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación, donde continuará el proceso judicial en su contra. Este caso resalta la importancia de reforzar las medidas de seguridad para proteger a los turistas en Medellín y combatir estas estructuras criminales.