Catalina Leyva, una joven de 24 años, se convirtió en otra víctima de la violencia contra la mujer en Colombia. Fue encontrada sin vida el pasado noviembre en un potrero en Ciudad Bolívar, Bogotá, luego de salir de la casa de su novio rumbo a una supuesta entrevista de trabajo. A más de un mes del hecho, sus padres, Luis Leyva y Amparo Acosta, buscan justicia y exigen respuestas.

En una entrevista para el pódcast Más Allá del Silencio, los padres de Catalina expusieron detalles que generan dudas sobre Andrés Cárdenas, el novio de su hija, quien fue la última persona en verla con vida. Según Luis Leyva, el día del asesinato, Andrés llevó a Catalina al barrio Perdomo para la entrevista, pero no la dejó en el lugar exacto. “Él la deja en la calle y ella empieza a caminar. Desde ahí se pierde el rastro de lo que pasó”, explicó.

La familia de la joven exige que haya justicia en el caso y se esclarezca qué fue lo que pasó. | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA 

Luis y Amparo señalaron que Andrés afirmó no conocer a las personas que contactaron a Catalina por redes sociales con la oferta de trabajo, argumentando que respetaba su privacidad. Sin embargo, un punto que genera inquietud es que Andrés regresó al lugar una hora y media después de haberla dejado, supuestamente a pedido de Catalina, pero no pudo comunicarse con ella.

El comportamiento del novio despertó más sospechas cuando mintió al hermano de Catalina, asegurando que ella no había llegado a su casa la noche anterior. Esta versión fue desmentida por los padres de la joven y corroborada con la madre de Andrés. Ante el reclamo del hermano de Catalina, el novio negó haber dado esa información.

Andrés ha escrito varios mensajes acerca de la tristeza que siente por la partida de su novia. | Foto: Foto: Redes sociales Andrés Cárdenas

“No solo dudamos de él, sino de su entorno”

Pese a las contradicciones, Luis Leyva aseguró que sus dudas no se limitan únicamente al novio de su hija, sino también a las personas cercanas a ella, incluidas amistades y contactos laborales. “No sabemos si fue el entorno laboral, de estudiantes, de amistades o del mismo novio. Hay muchas cosas que no nos cuadran”, afirmó.

La rapidez con la que fue ubicado el cuerpo también resulta sospechosa para los padres. “A ella la dejaron intacta, como si quisieran que la encontráramos fácilmente”, expresó su padre.

El caso de Catalina Leyva pone en evidencia la urgencia de fortalecer las investigaciones y las acciones para combatir la violencia de género en Colombia. Sus padres, mientras tanto, continúan exigiendo que no haya impunidad y que se esclarezcan las circunstancias de su muerte.