La esperada serie basada en Cien años de soledad, la obra maestra del Nobel colombiano Gabriel García Márquez, llega a Netflix este miércoles como una ambiciosa superproducción que, por primera vez, traduce el universo mágico de Macondo a la pantalla. La adaptación, que tomó más de cinco años en gestarse desde el anuncio de la adquisición de los derechos en marzo de 2019, marca un hito en la historia de esta icónica novela publicada en 1967.

Rodrigo García Barcha, hijo del autor y productor ejecutivo de la serie junto a su hermano Gonzalo, describe el proyecto como un complemento del libro, no una competencia. "Es una experiencia diferente, hay que apreciarla por lo que es, no comparándola constantemente con la novela", explicó.

Llevar Cien años de soledad a la pantalla no fue una decisión sencilla. Durante años, Gabriel García Márquez se mostró renuente a la idea, en parte por temor a que una película no pudiera captar la complejidad de la historia, y porque las exigencias de Hollywood habrían obligado a producirla en inglés y con actores internacionales.

Con la llegada de plataformas como Netflix, las condiciones cambiaron. "Pudimos hacerlo en español, filmado en Colombia, con actores latinoamericanos. Este era el momento", comentó Rodrigo García en una entrevista reciente.

Adaptar una obra tan amada como Cien años de soledad implica retos únicos. El guionista José Rivera, conocido por su trabajo en Diarios de motocicleta, asumió la tarea de traducir la riqueza literaria de la novela en dieciséis episodios. Según Rodrigo, el objetivo fue mantener el espíritu de la obra, evitando que los diálogos cayeran en un estilo excesivamente literario. "Mi papel fue dar espacio a la creatividad, no imponer una visión", destacó.

Las locaciones jugaron un papel crucial en la creación del mágico mundo de Macondo. Después de explorar diversas opciones en Colombia, el equipo encontró en Tolima el lugar perfecto para construir el pueblo desde sus inicios hasta su esplendor. "Macondo no solo es un lugar físico, sino un reflejo del ciclo de vida, esplendor y decadencia que atraviesa la historia", explicó Rodrigo.

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Rodrigo García enfatizó que la audiencia debe acercarse a la serie sin expectativas preconcebidas sobre los personajes o los escenarios. "El corazón de la obra no está solo en las imágenes, sino en las relaciones y las historias que fluyen a través del tiempo, tal como ocurre en la novela", señaló.

Esta adaptación promete ofrecer una experiencia enriquecedora que conectará tanto a los lectores de siempre como a nuevas generaciones, llevando el legado de García Márquez a un público global.