El actor, comediante y director estadounidense Danny DeVito, cuyo nombre completo es Daniel Michael DeVito Jr., está de fiesta este domingo al cumplir 80 años. Reconocido por sus múltiples facetas en la industria del entretenimiento, su carrera abarca desde memorables papeles en cine y televisión hasta exitosas incursiones como director y productor.

DeVito es recordado por icónicos personajes como El Pingüino en Batman vuelve, el Sr. Wormwood en Matilda, y su papel en la sitcom Taxi, donde dio vida a Louie De Palma. Además, ha dejado su huella como director de películas entrañables y como productor de cintas como Pulp Fiction.

Una infancia marcada por el deseo de cambiar su destino

DeVito, quien mide entre 1.47 y 1.50 metros, creció en Asbury Park, Nueva Jersey, rodeado de un ambiente turbulento. A una edad temprana, decidió que no quería seguir el camino de muchos de sus amigos, quienes terminaron en prisión o atrapados en adicciones. Convenció a su padre para que lo enviara a un internado, alejándolo de la peligrosa vida de las calles.

Después de graduarse del secundario, sin una dirección clara, trabajó como peluquero en el salón de su hermana mayor. Fue su hermana quien lo animó a estudiar cosmetología en la Academia de Arte Dramático de Nueva York, un giro que cambió su vida para siempre.

Del teatro al estrellato

En la academia, DeVito descubrió su pasión por la actuación. Con el apoyo de su familia, comenzó su carrera en el teatro, compartiendo escenario con Michael Douglas, quien más tarde sería su compañero de departamento y un aliado en Hollywood. Su primer gran oportunidad llegó con la adaptación teatral de Atrapado sin salida, donde interpretó a Martini, un papel que repitió en la versión cinematográfica de 1975, dirigida por Miloš Forman y protagonizada por Jack Nicholson.

El éxito del filme, ganador de cinco premios Óscar, puso a DeVito en el radar de Hollywood. Pronto llegó Taxi, la serie que consolidó su reputación como un actor cómico talentoso y le valió un premio Emmy.

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Éxito en el cine y detrás de cámaras

Tras el final de Taxi en 1983, DeVito saltó al cine con éxitos como Tras la esmeralda perdida y La joya del Nilo, ambas junto a Michael Douglas. Más tarde, dirigió y protagonizó la entrañable Matilda, basada en la novela de Roald Dahl, un proyecto que nació gracias al entusiasmo de sus hijos por el libro.

Sin embargo, uno de sus papeles más memorables fue como El Pingüino en Batman vuelve (1992), dirigido por Tim Burton, con quien trabajó en otras producciones como Marcianos al ataque y El gran pez.

Un legado perdurable

A sus 80 años, Danny DeVito sigue activo en la industria del entretenimiento, mostrando una energía y creatividad que lo mantienen vigente. Su humor, carisma y versatilidad lo han convertido en un ícono querido por generaciones, dejando un legado que trasciende las pantallas y escenarios.