Urgen medidas eficaces contra la criminalidad y solicitan garantías para la comunidad educativa. Convocan a un paro de 24 horas y un plantón para rechazar los hechos de violencia.

Los docentes del Atlántico solicitaron al Gobierno nacional la implementación de un Consejo de Seguridad de alto nivel tras el reciente atentado en el colegio San Antonio de Padua, en Soledad, en el que dos estudiantes y una docente resultaron heridos. La petición llega en un contexto de creciente violencia e inseguridad que afecta tanto a la comunidad educativa como a la población en general.

Carlos Noriega, presidente de la Asociación de Educadores del Atlántico (Adea), expresó su preocupación por los hechos ocurridos, señalando que la violencia ha llegado a un espacio que debería ser seguro para los estudiantes. Además, alertó sobre las amenazas y extorsiones que enfrentan los docentes en la región.

“Estamos preocupados, confundidos y tristes de ver que la violencia está llegando a la escuela. Hacemos un llamado al presidente de la República para que se instale un Consejo de Seguridad de alto nivel, con la participación de los altos mandos militares, el Ministro de Defensa y representantes de la Unidad Nacional de Protección”, manifestó Noriega.

El líder gremial destacó que lo sucedido en Soledad es un hecho sin precedentes para el magisterio y que la situación es alarmante, ya que los maestros y estudiantes están expuestos a la violencia y a los conflictos territoriales. “No podemos aceptar que, por negligencia en la vigilancia y seguridad, los maestros y estudiantes estén en medio de esta guerra”, enfatizó.

Extorsiones y amenazas al magisterio

Noriega también denunció que muchos maestros están siendo víctimas de extorsión, un problema del cual muchos temen hablar por miedo a represalias. “La extorsión es un flagelo. Los maestros son obligados a pagar ‘peajes’ para poder trabajar tranquilos. Esto no puede seguir pasando”, subrayó.

El presidente de Adea mencionó que los docentes de Malambo, Soledad, Sabanalarga y Barranquilla son los más afectados por estos actos criminales, convirtiendo estos municipios en los de mayor riesgo para los educadores. “Hay zonas donde los maestros sienten miedo de salir de sus casas. El temor es real y, como en Soledad, puede haber consecuencias fatales”, agregó.

Noriega también hizo un llamado a la Alcaldía de Soledad y a los gobernantes para que tomen acciones concretas y den resultados tangibles con los impuestos de vigilancia que los ciudadanos han pagado. “No estamos pidiendo estadísticas, sino hechos concretos. Los maestros y estudiantes no queremos ser una cifra más de víctimas”, afirmó.

Como respuesta a la violencia, los docentes convocaron a un paro de 24 horas el viernes 29 de noviembre y a un plantón el lunes 2 de diciembre a las 10:00 a.m. frente a la Alcaldía de Soledad. Durante estos actos, los maestros y la comunidad educativa exigirán medidas inmediatas para garantizar la seguridad y la paz en las escuelas.

“El mensaje es claro: cada vez que se ataque a un alumno o un maestro, vamos a parar. La escuela debe ser un territorio de paz, no un campo de batalla”, concluyó Noriega.

La Federación Nacional de Educadores (Fecode) y los docentes del Atlántico seguirán luchando por la protección de la comunidad educativa y por un país donde la violencia no tenga cabida.