Sergio Fajardo (14,5 %), Vicky Dávila (13,1 %) y Gustavo Bolívar (8,9 %) encabezan la intención de voto para las elecciones presidenciales de 2026, según la más reciente encuesta de Guarumo-Ecoanalítica, publicada por El Tiempo. Fajardo y Dávila están en empate técnico debido al margen de error del estudio, del 2,2 %.

En contraste, Claudia López sufrió un desplome significativo, ubicándose en el cuarto lugar con apenas un 5,7 %. A ella le siguen Germán Vargas Lleras (5 %), Juan Manuel Galán (5 %), y Jota Pe Hernández (4,8 %). Otros candidatos, como María José Pizarro (3,7 %), Miguel Uribe (3,2 %), y María Fernanda Cabal (3 %), registran porcentajes inferiores.

Intención de voto por corrientes políticas

La encuesta también evaluó la intención de voto en las consultas internas de las diferentes corrientes ideológicas:

Intención de voto para las presidenciales del 2026.

Izquierda:

• Gustavo Bolívar: 32,5 %
• María José Pizarro: 18,9 %
• Carolina Corcho: 12 %
• Daniel Quintero: 11,5 %
• Otros candidatos, como Iván Cepeda, Carlos Caicedo y Susana Muhamad, obtuvieron menos del 6 %.

Centro:

• Sergio Fajardo: 35,5 %
• Claudia López: 18,4 %
• Juan Manuel Galán: 15,1 %
• Juan Daniel Oviedo: 7,1 %
• Alejandro Gaviria: 4,8 %        

Intención de voto, en la consulta de la izquierda. 

Derecha:

• Vicky Dávila: 24,8 %
• Germán Vargas Lleras: 17,1 %
• Miguel Uribe: 12,5 %
• Jota Pe Hernández: 12,3 %
• María Fernanda Cabal: 11,2 %

Intención de voto en la consulta del centro. 

El margen de error de la encuesta ubica las cifras de Fajardo entre el 16,7 % y el 12,3 %, mientras que las de Vicky Dávila oscilan entre el 15,3 % y el 10,9 %. Gustavo Bolívar, por su parte, tendría entre el 11,1 % y el 6,7 %. Los resultados coinciden con el estudio reciente del Centro Nacional de Consultoría para Semana, donde Fajardo y Dávila también lideraron.

Intención de voto, en la consulta de la derecha.

Estos resultados subrayan el panorama fragmentado de la contienda electoral, con liderazgos definidos en cada espectro ideológico, pero sin un candidato que despunte de manera contundente en la intención de voto general.