El debate sobre cómo poner fin al régimen de Nicolás Maduro continúa generando división entre analistas y actores políticos en Venezuela. Mientras algunos consideran que una intervención militar podría ser la única alternativa viable, líderes de la oposición insisten en que esta no es una solución adecuada ni deseable.

Giulio Cellini Ramos, consultor político y figura opositora, afirmó en una entrevista con Blu Radio que su apuesta sigue siendo una salida pacífica y constitucional. “Aunque muchos consideran este camino estéril, creemos en los principios democráticos y no vamos a renunciar a ellos”, señaló Cellini.

Desde que Maduro asumió la presidencia en 2013, tras la muerte de Hugo Chávez, la oposición ha intentado diversas estrategias para desalojarlo del poder, incluyendo movilizaciones masivas, elecciones cuestionadas y negociaciones internacionales. Sin embargo, ninguna ha logrado cambios significativos en la estructura del régimen chavista.

La oposición venezolana enfrenta el desafío de mantener la esperanza de un cambio en medio de la represión y la censura. En 2019, las multitudinarias protestas lideradas por figuras como Juan Guaidó generaron grandes expectativas, pero no lograron su objetivo. Según Cellini, esto no debe interpretarse como un fracaso total, sino como un llamado a persistir en la lucha democrática.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de una intervención militar, ya sea interna o extranjera, Cellini fue categórico: “No podemos promover soluciones violentas ni alejadas de la Constitución. La violencia solo agravaría el sufrimiento del pueblo venezolano”.

Aunque algunos sectores consideran que involucrar a las fuerzas armadas o recurrir a revueltas podría ser una solución, Cellini enfatizó que tales acciones no son compatibles con los principios democráticos y podrían tener consecuencias devastadoras.

La búsqueda de una solución negociada ha contado con el apoyo de países como Colombia, Brasil y México, así como de organizaciones internacionales. No obstante, los resultados han sido limitados. “La presión internacional es importante, pero el cambio real dependerá de la organización interna y la recuperación de la confianza del pueblo venezolano”, afirmó Cellini.

Ante la pregunta de si las vías pacíficas podrán restaurar la democracia, Cellini mostró un optimismo cauteloso: “Renunciar a nuestros derechos y a la Constitución no es una opción. Aunque la incertidumbre persiste, debemos mantenernos firmes en la defensa de nuestros principios”.

El panorama venezolano sigue siendo incierto, pero la oposición mantiene su apuesta por una transición democrática que permita reconstruir el país sin recurrir a la violencia.