Manuel Elkin Patarroyo, reconocido mundialmente por su contribución a la ciencia médica y especialmente por el desarrollo de la primera vacuna sintética contra la malaria, falleció a los 78 años, según confirmó la Universidad Nacional de Colombia.

Patarroyo fue una figura clave en la ciencia colombiana y mundial. Graduado como médico cirujano en 1971 de la Universidad Nacional, dedicó su vida a la docencia y la investigación. Su trabajo le valió reconocimientos como el Premio Príncipe de Asturias en 1994, el Premio León Bernard de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Premio Nacional de Ciencias Alejandro Ángel Escobar, y el título de Doctor Honoris Causa otorgado por su alma mater.

"Resaltamos y agradecemos su aporte a la ciencia y la salud de nuestro país. A sus familiares, colegas, amigos y discípulos les extendemos nuestras más sentidas condolencias", expresó la Universidad Nacional en un comunicado oficial.

En 1987, Patarroyo desarrolló el primer intento de una vacuna sintética contra la malaria, un avance revolucionario en su época. Este esfuerzo fue evaluado por la OMS en pruebas clínicas realizadas en países como Gambia, Tailandia y Tanzania. Aunque los resultados no fueron concluyentes, su trabajo marcó un hito en la investigación científica y abrió camino para futuros estudios en la lucha contra esta enfermedad.

A lo largo de su carrera, Patarroyo enfrentó debates en torno a su metodología y resultados, pero su compromiso con la ciencia nunca estuvo en duda. Fue un defensor apasionado de la investigación como motor de desarrollo en países de bajos recursos, dejando un legado que perdura en las nuevas generaciones de científicos.

La comunidad científica, sus estudiantes, y colegas recuerdan a Manuel Elkin Patarroyo como un pionero de la medicina y la investigación en América Latina. Su trabajo seguirá siendo un referente en la lucha por combatir enfermedades tropicales y en la búsqueda de soluciones innovadoras para los problemas globales de salud.