La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró este viernes que su gobierno espera con “cabeza fría” la decisión de Estados Unidos sobre la posible imposición de un arancel del 25% a las importaciones mexicanas y canadienses.

“Tenemos un plan A, un plan B y un plan C para lo que decida el Gobierno de Estados Unidos. Siempre defenderemos la dignidad de nuestro pueblo, nuestra soberanía y entablaremos un diálogo como iguales”, afirmó Sheinbaum en su conferencia de prensa diaria.

La mandataria destacó que su administración mantiene conversaciones constantes con el gobierno de Donald Trump y que México está preparado para cualquier escenario. “Esperaremos con la cabeza fría para tomar decisiones en consecuencia. Estamos preparados y continuaremos este diálogo”, añadió.

La posible imposición de aranceles, prevista para el 1 de febrero, podría impactar significativamente la economía regional, ya que México y Canadá representan el 30% del valor total de las importaciones estadounidenses. La medida también podría afectar a los consumidores estadounidenses, encareciendo bienes y productos esenciales.

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Mientras la incertidumbre persiste, el gobierno mexicano apuesta por la diplomacia y la negociación para evitar una escalada en las tensiones comerciales con su principal socio económico.