Las autoridades de Ecuador confirmaron el asesinato de diez personas, nueve de ellas de nacionalidad colombiana, en un ataque ocurrido en la madrugada del pasado fin de semana en un predio rural del cantón El Guabo, provincia de El Oro.

Según reportes policiales, las víctimas fueron abatidas con armas de largo alcance, entre ellas fusiles de 5,56 y pistolas de 9 milímetros. Los cuerpos fueron encontrados dentro de una vivienda alquilada y en las calles aledañas, donde varias personas aparentemente intentaron escapar del ataque.

Una décima víctima, localizada cerca del lugar, fue hallada desmembrada y envuelta en un saco de yute. Las investigaciones preliminares sugieren que el ataque fue planificado y dirigido contra objetivos específicos, muchos de los cuales tenían antecedentes judiciales por robo, asesinatos o delitos relacionados con drogas.

El ataque ocurre en medio de un estado de excepción decretado en Ecuador debido al aumento de la criminalidad. Según las primeras hipótesis, el hecho estaría relacionado con disputas entre bandas criminales que operan en la región fronteriza, un área clave para el tráfico de drogas y otros delitos transnacionales.

La policía indicó que las víctimas, que habían llegado días antes al predio arrendado, podrían estar involucradas en actividades ilegales. Sin embargo, no se descarta que algunas personas hayan logrado escapar antes del ataque.

Las autoridades ecuatorianas han reforzado la presencia policial en la provincia de El Oro, mientras avanzan las investigaciones para identificar a los responsables. En tanto, las familias de las víctimas colombianas esperan información sobre la repatriación de los cuerpos, en medio de un panorama de creciente inseguridad en las zonas fronterizas.

El hecho subraya la compleja situación de violencia en Ecuador, alimentada por la expansión del crimen organizado y su conexión con redes internacionales, en las cuales ciudadanos colombianos también se ven involucrados, ya sea como víctimas o perpetradores.