El presidente Gustavo Petro convocó este miércoles, a través de su cuenta en la red social X, a una movilización en Barranquilla para protestar contra las empresas generadoras de energía. Según el mandatario, las generadoras eléctricas están especulando con los precios de la energía al venderla en la bolsa, lo que afecta a los hogares colombianos. En su mensaje, Petro señaló que el Gobierno ha tomado la medida de reducir la cantidad de energía que se vende en la bolsa para disminuir los costos de la electricidad, pero las generadoras intentan tumbar esta decisión. "Es hora de la movilización nacional de los usuarios de la energía eléctrica", afirmó el presidente.

La convocatoria generó reacciones entre los gremios del sector energético, quienes advirtieron sobre los riesgos de politizar la situación. Camilo Sánchez, presidente de Andesco y del Consejo Gremial, expresó su preocupación, señalando que lo que se necesita en este momento son decisiones técnicas y no movilizaciones políticas. “Los más angustiados somos los gremios del sector energético, porque lo que queremos es garantizar el servicio, y el Gobierno aún no ha entregado los montos de los subsidios como se comprometió”, manifestó Sánchez.

El dirigente gremial también cuestionó la conveniencia de convocar una marcha en Barranquilla, justo antes del carnaval, y afirmó que esta no es una solución al problema. "No podemos estigmatizar a los generadores como los malos ni tomar decisiones políticas en momentos en los que necesitamos soluciones técnicas", subrayó.

Sánchez recordó que el Gobierno tiene la capacidad de priorizar el uso de los recursos, ya que el presupuesto nacional alcanza los 511 billones de pesos, el más grande de la historia del país. Según el presidente de Andesco, es el Gobierno el que decide cómo se gasta ese presupuesto, y la prioridad debería ser garantizar servicios públicos esenciales como la energía, la salud y la educación, tal como lo establece la Constitución.

La marcha convocada para el próximo 30 de enero será un punto de encuentro para los ciudadanos que apoyan la medida, pero también ha generado un debate sobre la manera en que el Gobierno maneja la crisis energética y sus consecuencias para el país.