Ronaldo, el icónico 'Fenómeno' del fútbol brasileño, ha dejado claro sus ambiciones en el mundo del deporte al revelar su intención de postularse como presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). En una reciente entrevista con Globo, el exdelantero compartió su visión de transformar la CBF en "la empresa más querida del país", un objetivo que refleja su profundo amor por el fútbol y su deseo de restaurar el prestigio de la selección nacional.

Con un entusiasmo contagioso, Ronaldo subrayó la conexión que el fútbol ha tenido con el pueblo brasileño a lo largo de las décadas. “El fútbol siempre ha sido una vía de escape ante los problemas cotidianos”, dijo, refiriéndose a cómo cada partido de la selección unía a la afición en una celebración colectiva. Sin embargo, reconoció que hoy en día existe un notable desinterés por parte del público hacia el equipo, lo que le motiva aún más a asumir esta responsabilidad y apegarse con fuerza al legado que representa la 'Seleção'.

La ambición de Ronaldo no se limita solo a revivir el espíritu del apoyo popular, sino que abarca un enfoque integral para mejorar la gestión del fútbol brasileño. “Es hora de recuperar el respeto y la admiración que históricamente ha tenido nuestra selección”, enfatizó. Para ello, planea involucrar a leyendas del deporte y a los propios jugadores, asegurando que comprenden la trascendencia de representar al país. Con un firme compromiso de escuchar a los deportistas, desea devolverles su protagonismo en el emocionante viaje del fútbol brasileño.
Hablar de la situación actual del fútbol en Brasil es reconocer que enfrenta desafíos significativos. Ronaldo definió el panorama como "muy crítico", reconociendo que el país ha estado estancado en su desarrollo futbolístico durante dos décadas. “Mientras otros países han progresado en la gestión y en sus enfoques de juego, nosotros nos hemos quedado atrás”, reflexionó. Así, su postulación no solo se trata de una aspiración personal, sino de un llamado a la acción y a la unidad para encarar los problemas desde sus raíces.

Preparado y motivado, Ronaldo ya está en marcha para llevar a cabo su plan. Se propone realizar visitas a diferentes regiones de Brasil, dialogar con líderes de clubes y federaciones, y crear un ambiente colaborativo que respete la rica tradición futbolística del país. Además, anticipa integrar en su equipo a figuras destacadas del deporte, aquellos campeones del mundo que puedan aportar su experiencia y pasión por el fútbol.

Su mensaje es claro: el fútbol brasileño debe volver a ser un protagonista en el escenario mundial. “No podemos permitirnos ausentarnos de competencias tan importantes como el Mundial o la Copa América”, afirmó, señalando que la presión de los resultados debe ser abordada de manera estructural. Es un desafío que espera asumir con valentía y visión, asegurando que todos en el país sientan que forman parte de este proceso de renovación.
Así, Ronaldo Nazario se posiciona no solo como un candidato a la presidencia de la CBF, sino como un ferviente defensor de un cambio necesario. Su legado como jugador indiscutible es solo el preludio de otro capítulo en su vida, uno que podría llevar al fútbol brasileño hacia un futuro más brillante y esperanzador, donde la pasión y la excelencia vuelvan a estar a la orden del día