En el conjunto residencial Privilegios, ubicado en el barrio Campo Alegre de Barranquilla, se registró el colapso de una torre que dejó como saldo la muerte de Nelly Insignares Cantillo, de 63 años, y cuatro de sus nietos heridos. La tragedia destapó una red de arriendos irregulares en apartamentos que habían sido declarados en riesgo y ordenados para desalojo por parte del Distrito hace años.

Según testimonios, personas inescrupulosas ofrecían los apartamentos, incluso cobrando hasta 850.000 pesos mensuales, pese al evidente deterioro de la estructura y las advertencias de colapso. Vecinos y testigos afirmaron que estas prácticas incluían también locales comerciales evacuados tras el incidente.

Le puede interesar: Soldado samario fue asesinado en enfrentamiento con disidencias de las FARC

El colapso, ocurrido el 28 de noviembre, provocó pánico en la comunidad, que inicialmente asumió que se trataba de una explosión. Residentes de la zona fueron los primeros en intentar rescatar a las víctimas antes de la llegada de los bomberos. Aunque lograron salvar a los menores, el cuerpo de Nelly fue encontrado sin vida horas más tarde.

El alcalde de Barranquilla aseguró atención prioritaria para las 17 familias afectadas, compuestas por 58 personas, quienes fueron trasladadas a un lugar seguro. Las autoridades continúan investigando las responsabilidades detrás de esta tragedia anunciada, que pone en evidencia la falta de control y la indiferencia ante los riesgos para la vida humana.